Proyecto
internacional de investigación artística "Exposiciones enREDadas”
IV
Edición (2016). LEMA: Arte y justicia social
CONVOCATORIA para participar en EXPOSICIÓN ARTÍSTICA
COLECTIVA e INTERNACIONAL
Armenia (Colombia), SEDE enredada Nº 28, enero-junio 2016
Queremos
celebrar la V Semana de la Educación Artística (UNESCO, 23-29 de mayo de 2016).
Si eres artista docente o docente artista, te invitamos a participar con tu
obra personal o alguna realizada colaborativamente con los estudiantes. El Proyecto
“Exposiciones enREDadas”, creado por Ángeles Saura, se desarrolla desde el GICE-UAM
(Grupo de Investigación del Cambio Educativo para la Justicia Social), en
colaboración con InSEA (International Society for Education
through Art) y la Comisión Nacional Colombiana de colaboración con
la UNESCO.
Desde una
actividad artística y cultural queremos cuestionar y proponer nuevas
oportunidades de vida y armonía que giren en torno a pensamientos en
situaciones de paz en una nueva Colombia.
¿Cómo participar? Crea una
imagen a partir de una fotografía que ilustre la coyuntura del conflicto social
colombiano y los diálogos políticos internacionales que se están llevando a
cabo con el ánimo de generar una situación de desconflicto. Envía tu imagen digital en formato .tif o
.jpg, con un mínimo de resolución 300 pp, al correo cienciashumanas@uniquindio.edu.co. Las imágenes se enviarán
acompañadas por los datos personales del autor, incluyendo su email de
contacto, y un breve texto explicativo o poético para acompañar la imagen.
Además el autor, en el mismo correo deberá dar autorización expresa para la
publicación virtual de su imagen en las distintas redes sociales.
Plazo
de recepción hasta el 30 de Abril de 2016.
*Las imágenes serán valoradas por el comité organizador el cuál hará
una selección de las que serán impresas en un tamaño de 30 cm x 45 cm. A los
artistas seleccionados se les enviará por correo electrónico, en formato PDF,
un certificado de participación en dicha exposición.
¿Dónde y cuándo será la exposición? en “la Rotonda del Instituto de Bellas Artes, Universidad del
Quindío” entre el 13 de mayo y 3 de junio, la cual generará un catálogo virtual
e impreso de la exposición.
“DESCONFLICTUALIZARTE”
Por Vladimir
Ramírez y Pedro Felipe Díaz Arenas
El arte desde
que plantee nuevos caminos para la visión de los mundos, experienciales,
abstractos o volitivos, siempre es político y marcadamente ideológico; y cuando
las personas que detentan poder pueden decidir sobre la vida de las personas,
el arte debe pronunciarse. Aunque el arte debe refrendar la memoria de lo
acaecido, no implica representación ni testimonio, solo énfasis de una memoria
que puede ser también futura. Las obras, afirma Doris Salcedo, pueden partir de
padecimientos, pérdidas, torturas, muertes o violaciones de cuerpos o derechos;
y al tomar situaciones específicas de las víctimas “el arte debe mostrar la
textura de la violencia” (Salcedo, 2013) , y escribir la
imagen, pero no necesariamente narrarla, sino llenar el vacío del olvido de una
sociedad que toma la violencia en abstracto, contrario a lo concreto que padece
la víctima.
El mundo es
mucho más que una realidad física, no son solo hechos y deseos inmediatos,
“vive más bien en medio de emociones, esperanzas y temores, ilusiones y
desilusiones imaginarias, en medio de sus fantasías y de sus sueños. (Cassirer,
2012, pág. 48)
El hombre tiene opiniones sobre su entorno que forma parte de esta vida, es un
ser racional, pero también hay mitos que forman parte de lo irracional. El
lenguaje es el verdadero hecho fuente de razón, es un hecho conceptual pero
también emotivo, “junto al lenguaje lógico o científico el lenguaje de la
imaginación poética. Primariamente el lenguaje no expresa pensamientos o ideas
sino sentimientos y emociones.” (Cassirer, 2012, pág. 48)
Tenemos
entonces, que al desarrollar un lenguaje emocional, artístico vinculado a los
conflictos violentos de la contemporaneidad, además de tener un sustento
irracional, articula las necesidades de una construcción de una nueva
civilización, que parte de actos violentos. Séneca, según Nussbaum, afirma en el
cultivo de la humanidad que una
educación liberal se da “en cuanto libera a la mente de la esclavitud de los
hábitos y la costumbre, formando personas que puedan actuar con sensibilidad y
agudeza mental como ciudadanos del mundo” (Nussbaum, 2005, pág. 27) . Esta noción de
persona ha tenido gran influencia en la educación occidental en “David Hume y
Adam Smith, dentro de la tradición escocesa e inglesa, en Immanuel Kant en la
tradición continental de la ilustración, en Thomas Paine y otros padres fundadores
de la tradición norteamericana.” (27) La Tradición democrática estadounidense
“ha basado sus instituciones de enseñanza superior en esos ideales en un nivel
sin paralelo en el mundo.” (28) los ideales a los cuales nos referimos,
contrario en lo que se da en la mayoría de los países donde se estudia un área
específica profesional, son los emanados de una educación liberal donde se
cultiva al ser humano en su totalidad para ejercer funciones de ciudadanía y de
la vida en general, con sus debidas excepciones.
Según Nussbaum El cultivo de la humanidad requiere tres destrezas o habilidades:
La
primera es la habilidad para un examen crítico de uno mismo y de las propias
tradiciones, que nos permita experimentar lo que, siguiendo a Sócrates,
podríamos llamar «vida
examinada», […] pensar por sí mismos en lugar de simplemente remitirse a la opinión
de las autoridades.
Además,
la capacidad de verse a sí mismos no sólo como ciudadanos pertenecientes a
alguna región o grupo, sino también, y sobre todo, como seres humanos
vinculados a los demás seres humanos por lazos de reconocimiento y mutua
preocupación. […]
Requiere una gran cantidad de conocimientos de las culturas no occidentales, de
las minorías dentro de su propio mundo, de las diferencias de género y de
sexualidad.
La tercera
destreza que debe poseer el ciudadano, estrechamente relacionada con las dos
primeras, se puede llamar imaginación narrativa. Esto significa la capacidad de
pensar cómo sería estar en el lugar de otra persona, ser un lector inteligente
de la historia de esa persona, y comprender las emociones, deseos y anhelos que
alguien así pudiera experimentar. (30)
Las
universidades modernas son espacios para la controversia sobre cuestiones que
contradicen el pensamiento tradicional en los temas sobre las mujeres, raza,
justicia social y patriotismo, donde sectores conservadores, sugieren que las
universidades son hogares del pensamiento corrupto cuyo fin es la alteración
del tejido social, y tenemos que, como en la otrora acusación contra Sócrates
de corromper los jóvenes “una vez más, se está defendiendo una educación que
promueve la asimilación cultural de las venerables tradiciones de la «Cultura
occidental», en contra de una educación más socrática que insiste en enseñar a
los estudiantes a que piensen por sí mismos.” (36)
Aceptemos
que la tradición es un enemigo de la razón socrática, que fomenta la reflexión
y deliberación ante la presencia de un mero mundo mercantil de grupos de
interés en competencia, se debe apoyar una democracia que tome en consideración
el bien común, y producir así ciudadanos que tengan la potestad de razonar
acerca de sus creencias. Sócrates dijo:
Para el ser
humano, una vida sin examen interior no vale la pena. En otras palabras, esta
vida de cuestionamiento no es sólo algo útil, es componente indispensable de
una vida con sentido para cualquier persona y cualquier ciudadano. [Y…]
reconoce esto al sostener que la educación progresa no por el adoctrinamiento
del profesor, sino por el escrutinio crítico de las propias creencias del
alumno (citado por Nussbaum, pág. 43).
En resumen, debemos
hacernos consientes que cada uno habita dos comunidades; una grande y común a
todos los ciudadanos del planeta, que compartimos como especie, y otra que la
medimos según los límites de la nación en la que nos tocó nacer, razón por la
cual moralmente se nos exige respeto por todos los seres humanos, sin distingos
de raza, posición, género, condición social, “no se trata tanto de una idea
política como de una idea moral que restringe y regula la vida política”. (pág.
86) Por lo tanto ser ciudadano del mundo debe ser un intérprete sensible y
empático, condición que debe cultivarse en todas las etapas de la vida.
Debido a esto
debe cuestionarse el odio hacia grupos o individuos con diferencias o
condiciones no comunes, por esto debe exigirse un cuidado con el uso de
lenguajes o imágenes que motiven estas diferencias, por el contrario es
responsabilidad de todos resistirse a estas prácticas y velar por que el mundo
interno del pensamiento y del discurso es el lugar donde el odio debe encontrar
su oposición.
Claro que cuando, por ejemplo, madres
tienen que reconocer hijos en fosas comunes, las vidas, que ya no son las
mismas, se transforman, están en un lugar aparte, abstraído de la realidad que
las comunidades viven, y se vuelven números, estadísticas; el lenguaje
artístico debe recuperar por medio de la expresión, no la verdad sino la
esperanza de la vida, la paradoja, las reparaciones simbólicas, más allá de las
víctimas, o de la conmemoración o celebraciones. La memoria no es solo remembranza
del pasado o la vivencia de un presente, es una ley general del desarrollo,
vivir y pensar en el futuro es parte de nuestra naturaleza.
La
referencia al futuro es captada por la conciencia antes que su referencia al
pasado. En nuestra vida ulterior esta tendencia se acentúa. Vivimos más, mucho
más en nuestras dudas y temores, en nuestras ansiedades y esperanzas por el
futuro que en nuestros recuerdos o en nuestras experiencias presentes. (Cassirer,
2012, pág. 87)
Heráclito dijo “Aprender sobre muchas cosas
no da lugar al entendimiento, la comprensión de las diferencias moldean en las
personas sus «mundos internos», sus deseos, pensamiento y
maneras de ver el mundo, “en este punto, las artes desempeñan un papel vital,
puesto que cultivan poderes de la imaginación que son esenciales para la
construcción de ciudadanía.” (Nussbaum, 2005, pág. 118) Por medio de ellas
se obtienen capacidades de juicio y sensibilidad que se traducen en opciones
para los ciudadanos.
La música, la danza,
la pintura, la escultura y la arquitectura, todas participan en la formación de
nuestra capacidad de entender a la gente que nos rodea. […] Pero la literatura,
con su capacidad de representar las circunstancias y problemas específicos de
las personas de distintas clases, hace una contribución especialmente valiosa.
(pág. 118)
La narrativa
deja ver un mundo de diferencias con un mayor interés que el turista casual,
con un compromiso e interés receptivo y en desacuerdo con lo invisibilidad de
muchos de nuestros conciudadanos. Esta importancia debería ser desarrollada en
nuestras universidades, no como una agenda política ni como formalismo
estético, estéril y poco atractivo, sino como una preocupación por el carácter
y la comunidad, “la defensa de esa tradición en las «guerras
culturales» contemporáneas debería conquistar nuestro apoyo.” (Nussbaum,
2005, pág. 122)
Debemos tener en
cuenta que desde niños comenzamos a ser hijos de las historias, “así aprendemos a imaginar que una simple
forma en el cielo tiene un mundo interior; en cierto modo misterioso, parecido
a nuestros propios mundos. Aprendemos a atribuir vida, emociones y
pensamientos a una forma que tiene escondida su interioridad. […] Estas
historias interactúan con nuestros
propios intentos por explicar el mundo y sus acciones dentro de él. […] Los
relatos enseñan a los niños a ver una forma humana como recipiente para la
esperanza y el miedo, el amor y la ira, todos sentimientos que ya han conocido.
(Nussbaum, pág. 122)
Más tarde
esta imaginación narrativa prepara al
adulto para la interacción social, cultiva en el ciudadano sobre las
necesidades del otro y las circunstancias que condicionan su actuar, de esta
manera se respeta el carácter individual y la intimidad del otro. Y así, en los
niños que dominan en su imaginación aspectos tan complejos están en condiciones
de sentir compasión, es decir el reconocimiento de la otra persona sufre penas
o desgracias de las que no son culpables.
En este mismo
sentido podemos afirmar que la cultura griega asignó una enorme importancia al
drama trágico debido a su preocupación por la educación moral del adulto joven,
dando menor importancia a la «experiencia estética» y mayor interés
cívico y político. “Los festivales de tragedia del siglo V a. de C. eran
festivales durante los cuales todas las otras funciones cívicas se suspendían y
todos los ciudadanos se reunían.” (127)
Éstas familiarizaban al joven ciudadano con todo lo malo que podría
vivir en un futuro mucho antes de que le sucediera.
Las formas
artísticas hacen que se perciban las personas invisibles en el mundo, y esto es
un comienzo de justicia social. Una de las funciones del arte es desafiar la
sabiduría y los valores convencionales,
brinda además la oportunidad de explorar nuevos territorios.
Celebra con
nosotros y nosotras la V Semana de la Educación Artística (UNESCO, 23-29 de
mayo de 2016), participando como artista en la IV edición del Proyecto
“Exposiciones enREDadas (2016). Su lema es “Arte y justicia social”. La exposición artística “Desconflictualizarte”
organizada en Quindio, forma parte del conjunto de 36 exposiciones colectivas e
internacionales organizadas este año en 14 países. La Universidad del Quindío
por intermedio de la Facultad de Humanidades y Artes hace un llamado para que
sus artistas, docentes y estudiantes de Artes visuales realicen un trabajo que
llame a la comunidad espiritualizar el conflicto con una obra visual.
BIBLIOGRAFÍA
Cassirer, E. (2012). Antropología
filosófica (Vigesimoséptima ed.). (E. Ímaz, Trad.) México D.F., México:
Fondo de Cultura Económica.
Nussbaum, M. (2005). El Cultivo de la
humanidad: una defensa clásica de la reforma en la educación liberal (2da
ed.). (B. Print, Ed., & J. Pailaya, Trad.) Barcelona, Cataluña, España:
Paidós.
Salcedo, D. (marzo de 2013). Arte,
Violencia y Memoria. (R. L. Botero., Entrevistador) Youtube.
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